Hola, soy
Batman ¿qué tal?
Dumka y yo estamos de vacaciones y lo pasamos muy divertido, sobre todo yo porque como soy un poco más peque tengo muchas ganas de jugar... Cada día viene una de nuestras madrinas-vecinas con una maletita de viaje gatuno y me lleva hasta su casa... El caso es que podría ir caminando ¡vivimos en el mismo rellano! pero ella tiene miedo de que me escape y como no están nuestros papis pues toma sus precauciones. Entiendo su inquietud y entro en el transportín sin protestar...
Dumka prefiere quedarse, así que la dejamos que duerma. A la hora que suelen comer los humanos ¡otra vez de vuelta a mi hogar! Llego feliz porque jugué muuuucho... y me preparo para una reparadora siestecita esperando el regreso de madrina-vecina a eso de las cinco o seis de la tarde... entonces también se viene Dumka y ¡bueno, es fantástico, jugamos y jugamos!... Dumka refunfuña un poco, al principio, porque ella quiere seguir en casa cómodamente instalada en sus lugares favoritos pero entre todos (las humanas y yo) le hacemos cariñitos y al final se acostumbra (o se "resigna", jeje) y se pone a jugar con un ratoncito de juguete que le gusta mucho, se sube al sofá y mira por la ventana o dormita sobre la mesa en una mantita de Lilí... Ah!, no lo dije, nuestras madrinas-vecinas viven en el piso de Lilí. Lilí ya no está, si sigues
El rincón de Lilí ya lo sabes, ella se fue el 18 de noviembre del año pasado, yo no la llegué a conocer pero Dumka me habla mucho de ella, me dice que la olfateaba al otro lado de la puerta aunque no la vio nunca. Lilí siempre fue una gatita muy vivaracha según cuentan sus mamis. Lilí sigue con nosotros en espíritu y como ya habrás observado continúa cumpliendo con sus obligaciones...
Hola, soy Batman ¿qué tal? Dumka y yo estamos de vacaciones y lo pasamos muy divertido, sobre todo yo porque como soy un poco más peque tengo muchas ganas de jugar... Cada día viene una de nuestras madrinas-vecinas con una maletita de viaje gatuno y me lleva hasta su casa... El caso es que podría ir caminando ¡vivimos en el mismo rellano! pero ella tiene miedo de que me escape y como no están nuestros papis pues toma sus precauciones. Entiendo su inquietud y entro en el transportín sin protestar... 
Dumka prefiere quedarse, así que la dejamos que duerma. A la hora que suelen comer los humanos ¡otra vez de vuelta a mi hogar! Llego feliz porque jugué muuuucho... y me preparo para una reparadora siestecita esperando el regreso de madrina-vecina a eso de las cinco o seis de la tarde... entonces también se viene Dumka y ¡bueno, es fantástico, jugamos y jugamos!... Dumka refunfuña un poco, al principio, porque ella quiere seguir en casa cómodamente instalada en sus lugares favoritos pero entre todos (las humanas y yo) le hacemos cariñitos y al final se acostumbra (o se "resigna", jeje) y se pone a jugar con un ratoncito de juguete que le gusta mucho, se sube al sofá y mira por la ventana o dormita sobre la mesa en una mantita de Lilí... Ah!, no lo dije, nuestras madrinas-vecinas viven en el piso de Lilí. Lilí ya no está, si sigues El rincón de Lilí ya lo sabes, ella se fue el 18 de noviembre del año pasado, yo no la llegué a conocer pero Dumka me habla mucho de ella, me dice que la olfateaba al otro lado de la puerta aunque no la vio nunca. Lilí siempre fue una gatita muy vivaracha según cuentan sus mamis. Lilí sigue con nosotros en espíritu y como ya habrás observado continúa cumpliendo con sus obligaciones...
